sábado, 11 de marzo de 2023

Creciendo

   

+


                  Sabía desde hace mucho tiempo que tendría que elegir. Ella, que estaba rota, no podía seguir recomponiendo sus pedazos si tenía que luchar contra los afilados cuchillos que la rodeaban. Tenía que elegir. 

                Elegir si permanecía en ese lugar, soportando la carga, esperando y rogando porque cada una de sus barreras aguantaran las estocadas que daban sus contrincantes, esos a los que una vez consideró amigos. Esos que hacían que ella se sintiera menos sola, más útil, que fueron su compañía en momentos que ahora le parecían muy lejanos. Pero esas personas ya no eran lo que ella conocía, lo que necesitaba para seguir fortaleciendo las barreras de su alma. Tenía que elegir.

               La otra opción era seguir sola adelante, sin mirar atrás. Buscando en sí misma el apoyo suficiente para continuar con ese empeño de seguir adelante. Se veía a si misma pudiendo hacerlo. Llegando a sus metas, a sus sueños e ilusiones. Porque, había aprendido, para llegar a conseguir lo que quería solo necesitaba creer en sí misma. 

                Tomada ya la decisión prefirió continuar su camino, aunque sola, encontraría más razones para seguir luchando si no acumulaba más cargas, cuchillos, estacas... 

                Y esperó que con eso fuera suficiente. Con sus ganas, sus sueños y esperanzas, consiguiera avanzar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario